¿Es esto el comienzo de la recuperación?

 

Voy a traicionarme a mi mismo, sólo por un instante, y únicamente voy a pensar en datos objetivos y no en impresiones sobre la pista.   La realidad es que de los últimos ocho partidos hemos ganado seis.  Dos de las victorias vinieron ante equipos como Bilbao y Pao que siempre se han caracterizado por su seriedad y su nivel de competitividad en todas las canchas,  ambos partidos cruciales para conseguir entrar en el play off y el Top8.  En ambas situaciones ganando finales apretados, con lo que ello conlleva a la hora de ganar experiencia en la lectura de los partidos.  Entonces,  sabiendo todo esto, la pregunta es obligada (sin lanzar ninguna campana al vuelo) ¿estamos en la senda de encontrar el nivel mínimo exigible a esta plantilla?

El partido de hoy nos da argumentos para optar tanto por una respuesta positiva como por una respuesta negativa.  Sabiendo que un partido no es indicativo de nada, y habrá que ver la trayectoria del equipo durante las próximas semanas (no sólo en el resultado sino también en el rendimiento del equipo),  si que me gustaría comentar tres aspectos que considero importantes tener en cuenta para poder contestar esta pregunta:  el primero es si ha cambiado algo en el equipo durante los últimos partidos, el segundo es que aspectos negativos deja el encuentro de hoy, dejando los positivos para el final.

En lo que respecta a los cambios lo cierto es que si bien hay momentos que se ven niveles defensivos constantes,  determinadas situaciones en las que iniciamos nuestros sistemas buscando un balón al poste bajo, juego entre pivots… en ningún caso he tenido la sensación de que estos conceptos, y algunos más, se hayan conseguido de forma regular, por lo tanto no me voy a referir a ellos como uno de los cambios asentados, sino a otro aspecto que si que considero más regular.

Este aspecto que me ha llamado la atención es que Repesa ha reforzado durante los últimos encuentros la asignación de roles que no estaba del todo clara en el equipo.  Esto en sí ni tiene porque considerarse bueno ni  malo.  Si queremos la parte positiva,  a comienzos de temporada llegábamos a la conclusión de que en este equipo hay un nivel medio de los jugadores muy similar, sin grandes referentes,  lo que permite jugar  con muchas rotaciones intentando mantener siempre un nivel de intensidad lo más alto posible.  Sin embargo,  en lo negativo podemos hacer referencia a que para ser un sistema bueno los jugadores tienen que acostumbrarse a rendir los minutos que estén en cancha (sean 1 o 31) y eso no es siempre fácil.

Es incuestionable que durante los últimos partidos, a la nula presencia de la ficha número 12 (en este caso Alberto Díaz) hay que añadir la drástica reducción de minutos que estamos viendo en los casos de Lima y Dragic (incluso Perovic) con lo que la rotación de jugadores se está reduciendo, dando un papel mayor a un determinado grupo de jugadores.  Por otro lado, y siguiendo en esta línea, tanto los quintetos titulares,  como las primeras rotaciones en los partidos guardan una mayor correlación.  Lógicamente, estas situaciones nunca deben ser mecánicas ya que no es lo mismo que Pao juegue con Schortsanitis de cinco a que lo haga con Tsartsaris  (y esto son situaciones que se tienen que tener en cuenta desde el banco) pero al menos si parece claro que hay una serie de jugadores que se han ganado el rol de ser importantes.

Refiriéndome a los aspectos negativos,  creo que volvemos a caer en los mismos comentarios que hemos venido haciendo durante toda la temporada, principalmente hacer hincapié en tres situaciones:

Si bien el nivel defensivo del equipo, por momentos es realmente alto,  hay una serie de jugadores que en este aspecto hacen un daño muy grande a la labor del equipo,  provocando desajustes defensivos que suponen grandes opciones de ataque para los equipos contrarios.  Uno es Williams especialmente cuando juega de uno (cuando juega de dos también ocurre pero esta es una situación que es más sencillo tapar),  ya que no ejerce ninguna presión sobre el base contrario algo que a mi personalmente me mata ya que lo considero algo fundamenta.  El otro es Simon que conforme aumenta el número de minutos desciende su capacidad de defender (un dato estadístico matador de hoy es que el +/- de Simon es -12 en 32 minutos con lo que en los restantes 7 minutos y pico hemos ganado de 18).   Dados los problemas que tenemos para conseguir regularidad en el ataque estático es primordial conseguir un nivel defensivo que no sólo permita evitar canastas sino que sea la primera piedra sobre la que construimos nuestro ataque con buenos primeros pases y aprovechando la capacidad de cualquiera de nuestros interiores (salvo Perovic) para correr la pista.

En ataque estático somos un equipo muy poco trabajado.  Ni somos capaces de ver las ventajas,  ni tenemos situaciones para buscar balones interiores cerca del aro (no como ahora que a Zoric se le da el balón de espaldas a cinco metros y que se busque la vida),  ni somos capaces de generar espacios mediante la correcta ocupación de los mismos ( como no tenemos jugadores interiores capaz de generarlos, Panko está a un nivel horrible), ni dejamos de abusar del bote,  ni tenemos paciencia para leer cuando hay que forzar un tiro y cuando no…

Las dirección de partido de repesa es una cosa de locos.  Toma continuamente decisiones que no entiendo y que desde mi punto de vista son importantes cuando el margen en el que se decide un partido o una clasificación puede ser un punto.  Ya no voy a entrar en las rotaciones o en la gestión de las faltas (que ya lo he comentado en algunas ocasiones) sino en situaciones puntuales,  como es que te quede un segundo de posesión y el que saque de fondo sea Williams que es posiblemente tu mejor tirador,  o que no te aproveches de las rotaciones al final del partido para poner quintetos defensivos cuando sólo queda una posesión y te estas jugando el partido.

En este último aspecto, a mi me ha encantado la decisión de defender sin hacer falta (ya sabéis que cada uno tiene su sello en este aspecto y yo apuesto por mi defensa en una situación como la que se dio hoy) pero siempre con los jugadores adecuados.

En los positivo,  hay una serie de aspectos que me gustaría destacar:

En primer lugar,  tanto en el partido de Bilbao como hoy, el equipo, pese a sus lagunas e irregularidades, si que es capaz de competir en momentos complicados (vale ya sé que está reciente ahí el partido de Zalguiris y del Estu pero estamos hablando de lo positivo así que olvidemos eso), especialmente hoy, que ha sido un partido en el que vas detrás del marcador continuamente con distancias de 6-10 puntos que con dos o tres fallos seguidos se convierten en 16 y te matan.  A pesar de esto,  siempre desde la intensidad defensiva y el rendimiento rebote (tanto defensivo como ofensivo) nos hemos conseguido mantener, incluso a pesar de jugar tan mal en ataque.

Si bien es cierto,  que hay situaciones de despiste puntual, si que creo que somos un equipo muy bueno en el aspecto del rebote,  digo equipo porque me parece que los exteriores en este sentido hacen un gran trabajo a la hora de cerrar el rebote y ayudar a controlarlo antes de salir al contraataque, algo que me parece de vital importancia, tanto en defensa (nos permite montar el contraataque con claridad como en ataque (es la principal arma que encuentran los pivots, especialmente Zoric, para entrar en juego).

Por momentos, aunque como dije antes, con malos pases, sin sistemas y con posiciones incorrectas de los jugadores, hemos sabido encontrar a Zoric en el poste bajo para crear juego desde esa posición.  Desde mi punto de vista, esto es algo que se debe más a los cojones del croata que al juego del equipo,  pero sea por lo que sea, la realidad es que hemos encontrado en el último cuarto varias canastas al poste bajo de Zoric (muy trabajadas) y otras situaciones de tiros abiertos claros antes el cierre de la defensa sobre Luka, que para mí han sido los mejores minutos del partido.

Junto con esta situación de Zoric en posiciones interiores, otra buena noticia del partido ha sido el nivel anotador espectacular de Williams en el último cuarto.  Poco se puede analizar de estas situaciones ya que parten única y exclusivamente del talento individual de un jugador al que esto le sobra.  lo que si quería hacer es una reflexión que ya he comentado alguna que otra vez.  Para mi Williams es un jugador de partidos, no de torneos.  Para que sea lo segundo, que es lo que yo quiero en mi equipo, hay que conseguir que cuando no anote sea capaz de aportar cosas al equipo y no de quitarle como hace habitualmente.  Si algún día consigue esto,  posiblemente no esté en Unicaja…