Señas de identidad

Desde el comienzo de la pretemporada se ha hablado mucho acerca de la idoneidad de la plantilla para afrontar la competición al nivel más alto que existe fuera de la NBA.  Sobre el papel, desde este blog, hemos hecho referencia a aspectos positivos como pueden ser la longitud, la versatilidad y la calidad que hay en esta plantilla jugador por jugador,  pero si había que destacar algo siempre hemos optado por hablar del equilibrio que hay entre las cualidades que ofrece la plantilla y el tipo de baloncesto que ha desarrollado nuestro entrenador desde su llegada a Málaga, salvando algún detalle muy concreto.  Teniendo en cuenta este equilibrio del que hablamos, y sabiendo que aún estamos en esa fase de definición que todo equipo necesita,  se establecen una serie de  señas de identidad que conforman algo que en mi opinión siempre es el origen del éxito en un equipo, la consecución de un sello.

Son obviedades que ayer conseguimos ganar al campeón de Europa o que en este formato de Euroliga no vale con dejarse ir en la primera fase como ocurría antes sino que cada victoria cuenta desde el primer partido al último si queremos plantearnos jugar unos play off.  Ahora bien, para mi alejándonos un poco de esta realidad de la victoria o la derrota que lo define todo,  en el partido de ayer pudimos ver algunos aspectos sobre los que construir ese sello del que hablaba que para mi resultan más importantes que la propia victoria si somos capaces de consolidarlos.  Me gustaría usar esta entrada para comentar algunos de ellos.

• En el aspecto defensivo, como ya ocurrió en los partidos de Murcia y Burgos,  hay grandes diferencias de rendimiento en función del tipo de quinteto que usemos  (no es lo mismo que estén en pista Salin, Alberto, Milosalvjevic o Augustine que no esten).   Desde el punto de vista táctico la presencia en pista de Augustine nos permite imponer el ritmo defensivo altísimo sin artificios mientras que la opción de Shermadini o Musli presenta unas carencias evidentes conforme más se alejan del aro a defender el balón, que hay que compensar.  A diferencia de los partidos de ACB tuve la sensación que en situaciones de pick and roll frontal Plaza tomo la decisión de proteger más el aro con las ayudas que dejar situaciones de desventaja en la que los exteriores atacaban a Shermadini hasta el aro.  Esto tiene su parte positiva, las carencias de nuestro 5 a nivel de movilidad se ven compensadas, pero también tiene su parte mala y es que dejamos mucho más espacio para encontrar triples abierto que son difíciles de recuperar.  No hay una opción buena y una opción mala genérica, sino más bien creo que podemos adaptarnos a las mejores cualidades del rival en pista en ese momento.  No es lo mismo que te enfrentes a un quinteto puro de tiradores que uno que tiene facilidad para acabar cerca del aro.

En cualquier caso,  si nos centramos en nuestro mejor quinteto defensivo creo que ha habido dos fases.  Una primera en la que andábamos más preocupados por protestar todas las situaciones del partido y una segunda en la que nos hemos dado cuenta cual es el nivel arbitral de la euroliga (repito que a mi me encanta este nivel)  y nos hemos adaptado a él como estaba adaptado el Fenerbahce desde el comienzo (uno entiende la razón por la que Augustine en ACB no se siente cómodo, viendo el nivel al que realmente él esta acostumbrado).  Hemos visto aspectos como la defensa a toda pista al hombre de balón (limitando los segundos de la posesión en estático),  la defensa del pick and roll con Augustine obligando muchísimas veces a renunciar a atacar el aro incluso con cuando ellos habían conseguido consolidar una ventaja,  la defensa de las líneas de pase que nos permitió correr,  el nivel de agresividad 1vs1 usando muchísimo el cuerpo y las manos (sobre todo en la defensa de los hombres sin balón  para impedir su movilidad)… una auténtica gozada.

• Otra seña de identidad de este equipo debe ser el control absoluto del rebote.  Algo que vimos ayer con muchísima claridad.  Nosotros necesitamos controlar nuestro rebote defensivo si queremos jugar en transición.  Es una condición absolutamente necesaria.  Ayer hicimos esto y contra Fuenlabrada no, por poner dos ejemplos de partidos de una misma semana.  Los puntos de McCallum vienen de un control de rebote y una salida en transición que no permite a Fenerbahce de Obradovic ajustarse defensivamente.  Como este ejemplo hay muchos durante el partido.

De la misma manera, necesitamos atacar el rebote ofensivo como auténticos animales.  Ya no sólo por lo obvio que es lograr segundas y terceras opciones gracias a las cualidades de nuestros jugadores ( que cuando atacan el rebote desde posiciones lejanas al aro son muy difíciles de controlar,  y ayer más con la ausencia de Kalinic en los turcos) sino por ralentizar la salida de contraataque del equipo rival, algo que con determinadas estructuras es muy necesario.

• Creo que va a ser muy difícil que en esta Euroliga tengamos el partido ganado en el tercer cuarto.  Incluso creo que el talento es tan grande que puede ocurrir que estemos jugando a un nivel altísimo y no se vea reflejado en el marcador por el simple talento del equipo rival (ayer vimos un ejemplo con Doncic que no necesita selección de ningún tipo para ganar el partido él solito).  Por esta razón, la dureza mental que pudimos ver ayer debe ser otra de las señas de identidad del equipo. Esta mentalidad de ir posesión a posesión, sobre todo en el aspecto defensivo es un aspecto sobre el que construir.

Es cierto que jugar en el Carpena facilita esta cualidad de la que hablamos así que habrá que ver si somos capaces de mostrar esto cuando estemos en el Pireo 10 abajo en el segundo cuarto.

• No podemos exigir, esto ya lo hemos comentado, el uso de nuestras referencias interiores en contextos de generación,  tampoco creo que podamos exigir el volcar nuestro juego en estático sobre la lucha por la posición de nuestros interiores ni hacer uso del juego entre pivots aprovechando la movilidad y capacidad de pase de nuestros cuatros y la importancia que tienen nuestros exteriores en la creación de juego que siempre va a provocar una atención especial y, por lo tanto, un espacio mayor para nuestros interiores.  Como no podemos exigir esto, ni muchas otras cosas  que generen mayor riqueza en ataque estático no creo que sea conveniente hacer comentarios sobre ello…  no es la única manera de jugar y sólo nos lleva a la frustración.

Ahora bien, ayer vimos otro tipo de uso de nuestros interiores que creo que debe ser la seña de identidad a la que tenemos que tender en el resto de la temporada.  Ya no hablamos del ataque del rebote ofensivo que comentábamos antes,  sino que hablo sobre todo de dos situaciones:  los 2vs2 de Nedo y McCallum con Shermadini obligan a la defensa a tomas decisiones complicadas ya que Nedovic es muy resolutivo en estas situaciones si no sales al flash agresivo pero si lo haces Shermadini en carrera se convierte en un jugador imparable.  Ayer, vimos como Fenerbahce sufría mucho para parar las continuaciones de Shermadini.

El otro aspecto en el que Fenerbahce  sufrió es con su decisión de cambios defensivos automáticos en los bloqueos directos frontales que provocaban situaciones de ventaja clara de nuestro 5 cerca del aro.

En cualquier caso, creo que hay dos aspectos muy mejorables: por un lado, la gestión de los espacios, a veces el juego sin balón de nuestros interiores lejos de facilitar el espacio de las penetraciones, las dificultan.  Por otro lado,  hay que saber leer cuando la defensa se cierra sobre nuestro interior con 2 y hasta tres jugadores para sacar el balón.  Estos tiros con pases que vienen desde la zona con los pies preparados siempre son los de mayor porcentaje.

• Dirección de partido de Plaza.  Mucho me temo que esto no será una seña de identidad puesto que no observo una continuidad en este aspecto nunca.  Ahora bien, hay que decir que para mi las rotaciones de Plaza este partido fueron excelentes.  Augustine llega al último cuarto realmente fresco y juega prácticamente todos los minutos,  incluye en los «quintetos defensivos» la presencia de McCallum o Nedovic para tener un foco de anotación,  el quinteto final defensivo con Alberto sobre Sloukas y la decisión de defender es magnífica.

De la misma manera que la petición de tiempos muertos.   Al final le quedaron varios para atacar desde campo ofensivo, en la primera parte los solicita para construir jugadas en ataque…en definitiva, Plaza a un nivel al que no estamos acostumbrados.